Y solo cuando el capital humano lo “merece”, empiezas a ver señales de país desarrollado y la inversión atípica que te permite dar el salto sobre la trampa de ingresos medios y competir con los grandes.
Solo dado el salto, la población adquiere mejores derechos
Y solo cuando el capital humano lo “merece”, empiezas a ver señales de país desarrollado y la inversión atípica que te permite dar el salto sobre la trampa de ingresos medios y competir con los grandes.
Solo dado el salto, la población adquiere mejores derechos